Recolección de Historias

Sirvan estas líneas como ofrenda al primer actor y gran protagonista de la hermosa obra que contiene al proceso de la destilación.

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Gracias a la perfección y a la serenidad. Al gozo, la algarabía y al contento. Al ser la gratitud la llave de la abundancia, te agradezco. Te reconozco, y en correspondencia no solo te gratifico, también te admiro.

Retribuyo y devuelvo lo que te corresponde, lo que me hace coincidir, en ti, por ti, en mí. Por los cultivos y la alquimia, también por los encuentros. Memorias que acopio, refiero, detallo y recuento.

Imperceptible, misterioso, etéreo, escondido… en tus propósitos, en tus logros, en tus aciertos. Oculto y recóndito en tus andanzas, tus trayectos, tus conquistas… Tu fragua revelo, testifico y declaro eminente.

Testimonio de la fundición es tu molde y la perfección para concebir lo inimaginable. Tu aparición justificó el esplendor de famosos mostos, vinos y destilados. Evoco los oficios que desde ti nos hacen ser y pertenecer. Rememoro tu casi invisible presencia en la transformación, el cambio y la conversión. Eres alambique el actor inapreciado, cobrando sin embargo la vértebra del milagro.